Juan de Arfe y Villafañe y Pedro Perret
Juan de Arfe y Villafañe (1535-1603). Nacido en León, procedente de una familia de plateros, era nieto de Enrique de Arfe (autor de la custodia de la Catedral de Toledo). A la fama por sus trabajos en oro y plata, hay que sumarle la de su faceta como tratadista. Interesado por el grabado, trabajó con xilografías y metal. Su trabajo genera dudas, en casos concretos, al no poder determinarse si el alcance de su intervención es solo como diseñador o también como grabador. Lo que es indiscutible es que varias de sus obras teóricas fueron imprescindibles en las bibliotecas de la época para artistas e intelectuales, destacando por encima de todas Varia conmensuracion para la escultura y arquitectura, obra que se reeditó hasta 8 veces (entre 1585 y 1806) y de la que pueden verse dos ediciones diferentes en la exposición (de 1585 y 1675).
Pedro Perret (ca.1555- ca. 1635). Nació en Amberes y se formó en el círculo de Martin de Vos y Pierre Brueghel. Posteriormente viajó a Roma como discípulo de Cornelio Cort, con quien entró en contacto con la técnica de la calcografía. Llegó a España para trabajar a las órdenes de Juan de Herrera. Su cometido era pasar a cobre los dibujos de El Escorial que Herrera le fuera proporcionando. Su presencia en España influyó en el paso de la xilografía al grabado en cobre. A finales del siglo XVI, bajo reinado de Felipe II, fue nombrado “tallador de Cámara”. Durante los primeros años del siglo XVII trabajó para impresores portugueses. Desde 1609 hasta su muerte fue una figura omnipresente en la producción libresca madrileña.