Manuel Salvador Carmona
Manuel Salvador Carmona (Nava del Rey, Valladolid 1734- Madrid 1820) está considerado uno de los mejores grabadores del siglo XVIII en España. Su formación tuvo lugar en la Real Academia de San Fernando con su tío, el escultor Luis Salvador Carmona. Estuvo entre los primeros pensionados propuestos por la Academia para estudiar en París en 1752. Allí aprendió la técnica del grabado a buril con Nicolas-Gabriel Dupuis y, tras ingresar en la Académie Royale de Peinture et de Sculpture, alcanzó un gran éxito como grabador de reproducción.
Regresó a Madrid en 1762 y desde 1764 fue académico de mérito de San Fernando. Tras la muerte de Juan Bernabé Palomino, fue nombrado Director del grabado de láminas. Asimismo acumuló otras distinciones y cargos destacando el de grabador de cámara. Se casó en segundas nupcias con Ana María Mengs, hija del pintor Antonio Rafael Mengs y en 1778 viajó a Italia donde se relacionó con los círculos españoles de Roma, especialmente con el diplomático y mecenas José Nicolás de Azara, con quien trabajó en varias publicaciones.
Salvador Carmona fue además un excelente dibujante y llegó a formar a un nutrido grupo de buenos grabadores tales como Fernando Selma, Blas Ametller o su propio hermano Juan Antonio Salvador Carmona. La calidad de su trabajo era tal que ilustró las grandes obras de su tiempo como El Parnaso español, de López de Sedano (1768-1778), La Conjuración de Catilina y la Guerra de Yugurta, de Salustio (1772) o el Quijote de Ibarra (1780), además de ser el coordinador de la obra Retratos de los Españoles Ilustres (1791), la gran empresa de la Real Calcografía.
Esta obra recoge, en nueve volúmenes, una selección de los poetas españoles más relevantes hasta la fecha. Su autor, Juan José López de Sedano (1729-1801), estuvo a cargo de la sección de antigüedades y medallas de la Biblioteca Real. El Parnaso fue publicado entre 1768 y 1778 y sus impresores fueron Joaquín Ibarra y Antonio de Sancha.
La Real Calcografía se creó en 1789 con el fin de ser el lugar de conservación y estampación de las ilustraciones que iba demandando la Imprenta Real para sus obras. Una de las primeras empresas de la Real Calcografía fue la serie de Retratos de los Españoles Ilustres, concebida por el Conde de Floridablanca a través de la Secretaría de Estado en 1788 con el objetivo de dar a conocer los grandes nombres de la historia de España. Se trata de un total de ciento catorce retratos que fueron apareciendo en cuadernos de seis desde 1791 estampados por los mejores grabadores del momento (Blas Ametller, Juan Barcelón, Bartolomé Vázquez, etc.) bajo la dirección de Manuel Salvador Carmona.
Anton Raphael Mengs (1728-1779) fue un célebre pintor alemán. Su formación tuvo lugar en Alemania y, sobre todo, en Italia, donde estableció su residencia, aunque de 1761 a 1769 y de 1774 a 1777 estuvo en España trabajando al servicio del rey Carlos III como pintor de cámara. Ejerció una gran influencia en artistas de su tiempo como Goya. Mantuvo una estrecha amistad con José Nicolás de Azara y éste publicó a título póstumo esta obra con la intención de difundir la pintura de Mengs. El autorretrato que figura en las primeras páginas fue grabado por Manuel Salvador Carmona, yerno del pintor.